Elisa López Barberá: “El psicodrama accede a niveles a los que la palabra no puede llegar”
Pionera de
este modelo en España, Elisa López Barberá contribuyó al nacimiento de la AEP y
de la fundación de la Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de Grupo. Para
esta psicóloga y trabajadora social, el psicodrama se define a través de su
continua recreación.
Isabela Valle: ¿Cómo surgió y cómo ha evolucionado la AEP en todos estos años?
Elisa López Barberá: La Asociación Española de Psicodrama surge por la necesidad de reunir a una serie de psicodramatistas para intercambiar experiencias y conocimientos. Se quería crear un germen que permitiera crecer y desarrollarse una sociedad en la que pudieran tener cabida estos profesionales y además, poder abrir espacios y vías de intercambio para hacer una proyección del psicodrama en otras áreas. También era una forma de establecer redes entre distintos psicodramatistas, que por entonces estaban menos conectados.
I.V.:¿Cuál es el principal beneficio que se extrae del psicodrama respecto a otros métodos psicoterapéuticos?
E.L.B.:No creo en la objetividad. No puedo ni pretendo ser objetiva: soy psicodramatista. Creo que es un modelo de psicoterapia profunda que coloca la palabra, el cuerpo, la acción y la interacción al mismo nivel, y que instrumentaliza terapéuticamente todos estos elementos de comunicación. Por eso permite acceder a unos niveles más profundos a los que la palabra no puede llegar -porque no hay aún una capacidad de simbolización-, a través de la acción y la comunicación no verbal.
I.V.:El lema de la reunión de este año es (R) Evolución. ¿Cuál es el futuro del psicodrama?
E.L.B.: Jacob Levy Moreno, el creador del psicodrama, afirmaba que el hombre es un ser inacabado, y que por tanto, los procesos vitales son procesos de desarrollo. Desde una coherencia con la filosofía que subyace en él, es un modelo en expansión, por su eficacia, por su capacidad de alcance, y por su utilización en distintas áreas, no exclusivamente en la clínica. Además, no es un modelo cerrado: permite, desde el rigor, una recreación permanente. Una cita, a la que se adjudican distintas autorías, enuncia que “ser moreniano” –que equivale a decir psicodramatista- es “no ser moreniano”. Esa es la esencia del psicodrama.
Isabela Valle: ¿Cómo surgió y cómo ha evolucionado la AEP en todos estos años?
Elisa López Barberá: La Asociación Española de Psicodrama surge por la necesidad de reunir a una serie de psicodramatistas para intercambiar experiencias y conocimientos. Se quería crear un germen que permitiera crecer y desarrollarse una sociedad en la que pudieran tener cabida estos profesionales y además, poder abrir espacios y vías de intercambio para hacer una proyección del psicodrama en otras áreas. También era una forma de establecer redes entre distintos psicodramatistas, que por entonces estaban menos conectados.
I.V.:¿Cuál es el principal beneficio que se extrae del psicodrama respecto a otros métodos psicoterapéuticos?
E.L.B.:No creo en la objetividad. No puedo ni pretendo ser objetiva: soy psicodramatista. Creo que es un modelo de psicoterapia profunda que coloca la palabra, el cuerpo, la acción y la interacción al mismo nivel, y que instrumentaliza terapéuticamente todos estos elementos de comunicación. Por eso permite acceder a unos niveles más profundos a los que la palabra no puede llegar -porque no hay aún una capacidad de simbolización-, a través de la acción y la comunicación no verbal.
I.V.:El lema de la reunión de este año es (R) Evolución. ¿Cuál es el futuro del psicodrama?